¡Vaya corte!
Te puede parecer que un queso sabe igual independientemente de cómo se corte, pero al igual que el vino se tiene que beber en la copa adecuada, el queso debe tener un corte determinado para apreciar mejor su textura, aroma y sabor.
Si es curado, el corte en cuña y triangular es lo mejor. También cortados en cuñas o barritas con un grosor de 5 a 10 milÃmetros para curados y semicurados.
Los blandos o muy cremosos se cortan en lonchas pequeñas pero siempre con un grosor mÃnimo de 5 milÃmetros. Para evitar que se quede pegado al cuchillo, se puede untar la hoja del mismo en un poquito de aceite.
En el caso de los quesos con corteza enmohecida se cortan con corteza y en lonchas como los blandos.
Los del tipo a nuestro Cremoso Cañarejal se sirven en pieza completa, cortando la tapa para poder untar.
Y si el queso tiene forma de bola y es un queso grande, primero se parte por la mitad, después se corta un trozo hexagonal de la mitad y a partir de éste, se hacen lonchas.
Y una última idea: pon diferentes tipos de queso en una bandeja cortados de forma adecuada y quedarás como un anfitrión excepcional.